Se puso la camiseta del Rojo, aquella que viene usando, sin lavarla, desde el primer partido de la copa, luego se colgó sus dos medallas y se sentó frente a la televisión. Todo estaba listo para el comienzo del encuentro, pero el Club Atlético Independiente todavía no había ingresado al campo de juego. Cómodo y sólo en el sillón, con la emoción de poder ver a su equipo nuevamente en una final, Bruno Sarperi se concentraba en conseguir el triunfo, aunque sea por un gol, con eso ya bastaba.
“Ayer estaba muy nervioso, aunque sabía que con el resultado que habíamos obtenido en Ecuador la serie estaba abierta”, decía este adolescente de 19 años. El estadio Libertadores de América estaba al rojo vivo, las tribunas parecían venirse abajo, la gente tenia la esperanza de lograr la victoria, además jugaban con la ventaja de ser locales. Y esté pibe rubio, que no va seguido a la cancha, se sentía feliz y con mucha ilusión.
En el primer tiempo, a los 26 minutos, tres cabezazos en el área bastaron para que Facundo Parra lograra el primer gol de Independiente. Bruno ya estaba mas tranquilo, se le empezaba a dibujar una sonrisa en la cara y aparte se le sentía la afonía en la voz, pero todavía le faltaba vivir más adrenalina.
Quedaba un minuto del primer tiempo y este chico de Colegiales se preparaba para comer una picada, cuando luego de una distracción de los defensores y con un remate de zurda desde afuera del área, Juan Manuel Salgueiro conseguía el tanto de Liga de Quito, era el gol del empate y con ese resultado El Rojo quedaba eliminado del torneo.
El entretiempo lo vivió con angustia y sin saber que le deparaba el destino a su querido equipo. Pero en el comienzo del segundo tiempo, pudo tranquilizarse de nuevo, dado que El Diablo consiguió el empate muy rápido con un gol de Hernán Frades al minuto de juego.
Ganó Independiente y ahora Bruno Sarperi espera la final contra el Goiás de Brasil y que el conjunto de Avellaneda logre ganar la Copa Sudamericana. Si El Rojo consigue su meta, ocupará la quinta plaza de los equipos argentinos para la Copa Libertadores 2011 y es posible que le quite la posibilidad de jugar el torneo a Racing Club, Bruno al respecto decia que “sería un plus espectacular, no sólo ganar la copa, sino también dejar afuera al rival de toda la vida”.
Gastón Sosa.