martes, 21 de febrero de 2012

El camino de un crack

El 16 de noviembre del 2003, a los 16 años, Lionel Messi debutaba en el Barcelona Fútbol Club frente al Porto de Portugal. Aquel travieso y tramposo adolescente lograba cumplir su anhelado sueño.
Aquella ilusión había comenzado a crecer cuando su abuela materna lo levaba a ver los entrenamientos del sus hermanos Rodrigo y Matías. El mejor jugador del mundo no participaba de las prácticas, pero un día faltó uno de los chicos y finalmente pudo jugar en el entrenamiento. Aunque el miedo del técnico estaba presente, por ser todos más grandes que el crack argentino, Messi agarró la pelota e hizo las maravillas que sólo él sabe hacer ante la mirada incrédula del entrenador.
Todos, incluso su padre Jorge, estaban sorprendidos por la facilidad para pasar jugadores y controlar el balón, por eso a los seis años llevaron al Mesías a una escuelita de fútbol del Club Atlético Newell’s Old Boys de Rosario. Los técnicos estaban conformes con el juego que desarrollaba Lionel, pero el problema era que no crecía. Sus glándulas de crecimiento estaban dormidas. Pero todavía quedaba una posibilidad y era un tratamiento que constaba en colocarle a Messi unas inyecciones en las piernas. El proceso era muy costoso, salía 1500 dólares por mes. Sin embargo su padre, que trabajaba en la empresa Acindar, consiguió que su compañía y la obra social Cainba pagaran el procedimiento. La Pulga se colocaba las inyecciones sin ayuda de nadie. Pero el aporte de las empresas se terminó dos años más tarde cuando dejaron de abonar el tratamiento. Como el proceso no se podía cortar, Newell’s pagó el procedimiento durante un tiempo, sin embargo luego no lo abonó más.
Ante la desesperación, sus padres, lo llevaron a probarse a River Plate y Lio quedó. Pero el conjunto millonario no quiso pagarle su pase al equipo rosarino y no contaron con el enganche.
La situación que vivía la familia Messi era muy critica, pero el Barcelona ya sabia del jugador argentino. Por eso Carlos Rexach, un director técnico del equipo catalán, lo llamó a Jorge y le pidió que llevara a Lionel a España. Asi fue como él y su papá viajaron a Europa. Habían pasado 15 días y a Lio todavía no lo probaban. Sin embargo, el último día lo llevaron a practicar a la cancha número tres del predio del Barcelona. Deslumbró a Carlos y él mismo decidió que se quedara. Igualmente los Messi se volvieron a Rosario y después de dos meses los llamaron para volver a España. Toda la familia se fue para el viejo continente, pero empezaron a extrañar las costumbres argentinas y decidieron volverse. Sin embargo, Jorge y Lionel se quedaron allá. El 1 de marzo del 2001 el mejor jugador de la Liga BBVA, firmo su primer contrato. Esa promesa hoy es Lionel Messi, el hombre que nació para jugar al fútbol y que cumplió 200 partidos con la camiseta del Barcelona en la Liga BBVA.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Siempre se puede hacer periodismo

Cuando los grandes multimedios terminan con el sueño de ser periodistas profesionales o cuando les cierran las puertas a los chicos recién egresados de las diferentes facultades de periodismo, siempre hay otra opción. Quizás hacer una revista parece imposible, probablemente la idea de armar un equipo de trabajo termina sólo en una idea, pero los chicos que conforman la revista semanal Nos Digital pudieron hacer realidad su proyecto. Hace dos años Ezequiel Scher se propuso armar una revista junto a sus amigos. “Nos juntamos en casa a comer una torta y ahí comenzó todo”, decia Ezequiel. Con nobles recursos llevaron adelante la iniciativa y pudieron abrirse de los medios tradicionales. Por estos días están a la espera de un subsidio del Gobierno Nacional para afrontar algunos gastos de la publicación. Pero cuando no tenían dinero siempre buscaron otra alternativa, en el momento que necesitaron un letrado encontraron algún tío abogado, un papá contador o escribano. Además contaron con la ayuda del padre de Ezequiel, el periodista Ariel Scher, quien los orientó en el ámbito periodístico dado que cuando empezaron eran sólo egresados de la secundaria, ni si quiera estaban estudiando periodismo.
El ejemplo de estos veinte chicos, que se juntan todos los miércoles en una asamblea para discutir sobre la revista, sirve para todos los alumnos de las escuelas de periodismo que no saben de que van a trabajar en el futuro. A la izquierda o a la derecha hay un compañero que tampoco tiene en claro que hacer o quizás si, y si se juntan pueden armar algo nuevo. No se trata de luchar contra los multimedios, sino de crear nuevas salidas laborales o aunque sea escribir para despuntar el vicio.
Todo es posible, se puede trabajar en La Nación, en Clarín, en Tiempo Argentino o en Página/12, pero también se puede hacer periodismo desde otro lado. Como lo hacen los chicos en Nos Digital.

Gastón Sosa.