lunes, 9 de diciembre de 2013

No hay nafta que le venga bien

Riquelme se lesiona frente a All Boys
El equipo de Carlos Bianchi se asemeja a un auto con “achaques”. Tiene un tren delantero bárbaro, con buena amortiguación y hambriento de seguir rompiendo redes. Eso se denota con tan sólo observar la tabla de goleadores y encontrar a Emanuel Gigliotti con 8 tantos.

Pero Boca Juniors, en este año, nunca quiso ser una Ferrari y mucho menos correr en la Fórmula 1. Sólo logró ser un auto de paseo e incluso en ocasiones se quedó sin nafta. Está muy claro que las luces de “stop” no le funcionan y que los espejos laterales, jamás encontraron la seguridad para ir continuamente al ataque. Esta temporada el motor fue marca Agustín Orión, porque Fernando Gago se lesionó más de lo que jugó. Por algo, el arquero Xeneize seguramente formará parte del Seleccionado Nacional en Brasil 2014.

Juan Román Riquelme no precisa de mucho análisis, decir que es un crack y que siempre cambia los partidos es más de lo mismo. Lo que nadie dice es que “El Torero”, pese a ser el último enganche y romántico del fútbol, ya no será lo que fue. Es un carburador que necesita un cambio, el aceite ya está viscoso y su homocinética tiene pocas chaces de reparación. Aunque él insiste en no aflojar sus tuercas.

La caja de cambios, comandada por “El Virrey”, nunca encontró en el banco de suplentes ninguna solución ante las seguidas emergencias. La batería, que en oportunidades parece ser Juan Manuel Sánchez Miño y en otras Juan Manuel Martínez, no tiene el ácido necesario, para que todo el vehículo tenga la energía suficiente para funcionar acorde al circuito que la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) plantea.

Todo deja entrever que Boca Juniors tendrá que ir rápido al taller. Hacer el cambio de aceite y filtro, cambiar bujías, mantener el motor limpio, tener un carburador de repuesto, controlar la alineación y balanceo, buscar alguna luz de stop nueva, hallar un espejo lateral sano y novedoso, tener una buena caja de cambios, renovar chasis y sobre todo pisar a fondo el acelerador. Cada arreglo contribuirá a que el tercer ciclo de Bianchi, sume alguna estrella al el próximo año. Ayer, en el empate ante Gimnasia y Esgrima de la Plata por 1 a 1, se vio que la nafta la pone la hinchada, pero para que todo funcione tiene que haber un auto acorde a su nivel.

Falta poco para que termine diciembre y está definido que otras escuderías, que en el último tiempo acostumbraron a ganar, van a llevarse el Torneo Inicial 2013. Boca Juniors pasará un nuevo año sin copa para brindar y con varias cosas por cambiar, por lo tanto el experimentado mecánico tendrá mucho para trabajar y solucionar.

Por Gastón Ezequiel Sosa.

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