Víctor Rogelio Ramos es actualmente el máximo goleador de la historia de Newell’s Old Boys, pero por el año 1984 era sólo un proyecto de ídolo. Se desempeñaba como centrodelantero. Debutó el 14 de septiembre de 1978 frente a Huracán. Lo llamaban el "Condorito", nació en el año 1958 en la ciudad de Rosario y comenzó su carrera como futbolista en el Club Río Negro de la mencionada ciudad santafesina.
Ramos empezó despenándose como volante central en las divisiones inferiores de Newell's. Sin embargo al corto tiempo lo vio Jorge Griffa, quien era el coordinador de las divisiones inferiores en ese entonces, y le dijo: "Usted tiene panorama y debe llegar al área", de esa manera fue como en 1978 debutó como centrodelantero en Parque Patricios.
Al año siguiente, el 8 de julio, Víctor convirtió su primer gol nuevamente contra Huracán, a los 29 minutos del primer tiempo, siendo este el cuarto gol con el que La Lepra venció por 5 a 1 al Globo. Años después, en 1983, se consagró goleador del Torneo Metropolitano de ese año, realizando 30 goles.
Lo más curioso de la carrera de Ramos sucedió en el año 1984 cuando la Atalanta quiso comprarlo. Para que se realice la transferencia, el club italiano debía salir campeón. Esto último era muy factible dado que el club estaba realizando una muy buena campaña. El secretario del club, Giacomo Randazzo, estuvo en Buenos Aires y se reunió con los dirigentes de Newell’s, Mauricio Nudemberg y Luis Boselli. Ellos escucharon las bases para la transferencia de Ramos, que fue visto en acción por el representante italiano ante el Club Atlético Boca Juniors y Talleres de Córdoba. El club de la península estaba dispuesto a desembolsar U$S 400.000, es decir, U$S 100.000 menos de los que el club rosarino pedía por el goleador. Por estos tiempos se cree que fue está última la traba para que Víctor pudiera seguir su carrera en Italia.
Finalmente, a fines del año 1984, Ramos se fue de Newell's Old Boys para probar suerte en el fútbol francés. Su primer equipo europeo fue el Nantes, en ese club continuó su carrera como futbolista hasta 1985 y obtuvo un subcampeonato de la liga francesa.
Luego fue transferido al SC Toulon y jugó allí hasta mediados de 1987. Ese mismo año Ramos retornó al equipo de Santa Fe.
Para enfrentar el Campeonato de primera división 1987/1988 la dirigencia del club contrató como entrenador a José Yudica y junto a Víctor se reincorporaron dos futbolistas surgidos de las divisiones inferiores leprosas: Raúl Roque Alfaro y Sergio Almirón. Con ellos quedó conformado un plantel integrado únicamente por futbolistas y cuerpo técnico surgidos de la cantera del club. Este equipo logró consagrarse campeón contando sólo con futbolistas provenientes exclusivamente del propio club, hecho único en el fútbol argentino y pocas veces acontecido en el fútbol mundial. La consagración llegó el 21 de mayo de 1988 en el estadio Marcelo Bielsa, cuando llegó el partido contra Independiente y el Rojinegro se impuso por 6 a 1, mientras su escolta, San Lorenzo, cayó ante River Plate por 4 a 2.
Ramos también formó parte del plantel de Newell's Old Boys que disputó la Copa Libertadores de 1988, en la cual el conjunto rojinegro alcanzó la instancia final en donde perdió frente a Nacional de Montevideo (3-1).
En 1989 Ramos se fue de Newell’s para arribar al Club Atlético Nueva Chicago. Allí permaneció un año y en 1990 fue transferido al club Unión de Santa Fe donde continúo su carrera hasta su retiro en 1991.
En total Víctor Rogelio Ramos convirtió 104 goles con la camiseta de Newell’s Old Boys.